Amigos, estoy en un hotelito en Benasque. Aquí hemos pasado el Puente de la Inmaculada. Como sabéis, me gusta mucho este pueblo: está situado en el corazón de los Pirineos, una de las cordilleras más importantes de la Península. Se trata del centro neurálgico del Valle de Benasque y, sobre todo ahora que la gente tiene vacaciones, en invierno se llena de personas que pretenden pasar unos días disfrutando de la montaña. La mayoría se van a la cercana estación de esquí de Cerler, pero cada vez hay más gente que viene para practicar alpinismo... ¡como nosotros!
En un principio teníamos pensado hacer actividades como la cresta de Chía, algún corredor de la Montañeta y la cara norte de la Tuqueta Paderna, pero las condiciones no nos dejaron. El primer día nos hizo mucho frío... ¡el termómetro marcaba -16ºC, pero os puedo asegurar que la sensación térmica era mucho más baja! Aún así el sol cascaba bien y muchas de las cascadas de hielo que queríamos hacer no estaban formadas.
El resto de los días la temperatura aumentó, ¡pero no paraba de nevar o llover! Todos los días volvíamos empapados. Un día nos hizo tan malo que tuvimos que ir al rocódromo de la Escuela de Montaña de Benasque.
Uno de nosotros, José Miguel, es canario... ¡y nunca en su vida había visto la nieve! Vive en La Palma, allí en los días más fríos hace 15ºC. Creía que por ser isleño lo iba a pasar peor, pero se ha adaptado perfectamente. Aunque eso sí, estoy seguro de que se ha jartao de frío, nieve y mal tiempo.
Pero nos hemos juntado un grupo bastante majete y a pesar de las inclemencias del tiempo hemos hecho algunas cositas guapas: cascadas de hielo, vías ferratas, dry tooling (¡¡pero en el rocódromo!!)... No se ha dado mal, podéis ver el viaje resumido en este vídeo:
En un principio teníamos pensado hacer actividades como la cresta de Chía, algún corredor de la Montañeta y la cara norte de la Tuqueta Paderna, pero las condiciones no nos dejaron. El primer día nos hizo mucho frío... ¡el termómetro marcaba -16ºC, pero os puedo asegurar que la sensación térmica era mucho más baja! Aún así el sol cascaba bien y muchas de las cascadas de hielo que queríamos hacer no estaban formadas.
El resto de los días la temperatura aumentó, ¡pero no paraba de nevar o llover! Todos los días volvíamos empapados. Un día nos hizo tan malo que tuvimos que ir al rocódromo de la Escuela de Montaña de Benasque.
Uno de nosotros, José Miguel, es canario... ¡y nunca en su vida había visto la nieve! Vive en La Palma, allí en los días más fríos hace 15ºC. Creía que por ser isleño lo iba a pasar peor, pero se ha adaptado perfectamente. Aunque eso sí, estoy seguro de que se ha jartao de frío, nieve y mal tiempo.
Pero nos hemos juntado un grupo bastante majete y a pesar de las inclemencias del tiempo hemos hecho algunas cositas guapas: cascadas de hielo, vías ferratas, dry tooling (¡¡pero en el rocódromo!!)... No se ha dado mal, podéis ver el viaje resumido en este vídeo:
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