Tarde de flamencos y boulder

Esta tarde hemos hecho una visita express al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Pero antes de llegar paramos en una laguna que está a medio camino justo al lado de la carretera (la N-430 entre Membrilla y La Solana). Ya se ha secado casi la mitad de la superficie que tenia hace unos meses, pero sigue siendo bastante grande. Echamos el telescopio al suelo y en media hora contamos:

Cuchara Común: 2 ind.
Fumarel Cariblanco: 1 ind.

Archibebe Común: 2 ind.

Zampullín Cuellinegro: 15 ind.

Flamenco Común: 70 ind. (algunos anillados)

Ánade Azulón: 10 ind.

Cigüeñuela Común: 17 ind.

Chorlitejo Patinegro: 4 ind.

Canastera Común: 2 ind.

Avoceta Común: 1 ind.

Aguilucho Lagunero Occidental: 1 ind.

Ganga Ibérica: 3 ind.

Gaviota Reidora: 14 ind.

Y ya que estábamos allí aprovechamos y sacamos el equipo de digiscoping. Aunque la luz era muy dura hicimos algunas fotos:

Depuéss cogimos el coche y nos fuimos directos a las Lagunas de Ruidera, donde me esperaba una dura sesión de boulder. En el Parque está prohibida la escalada, el "Plan parcial para la regulación de actividades recreativas y deportivas del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera" reza, sin más, que no está permitida la práctica de la escalada dentro de los límites del Parque. Y hombre, es una manera de proteger la fauna y la flora ligada a estos terrenos verticales, pero siempre que la gente no escale en época de cría, sin dejar cacharros en la pared y, por su puesto, sin arrancar plantas no veo por qué no se ha de poder escalar. Por lo tanto, en vez de “prohibir” la escalada yo propondía “regularla”. Esto se debería hablar.

Por eso nosotros nos conformamos con hacer boulder. Tengo la suerte de tener por Ruidera buenos bloques, algunos bastante difíciles. En un principio me iba a dar un paseo tranquilo con los prismáticos, pero cambiamos los planes y en seguida me vi colgado de una roca (sin pies de gato y magnesio). Y claro, en esas condiciones sólo hice alguno muy fácil y, cuando quise aumentar un poquito la dificultad (pero tampoco mucho, no os creáis...) terminé con tiritas casi en cada dedo por las heridas de los dedos y sin conseguir completar el bloque con el que me emperré. Lo dejé, me fui, como ya os digo, sin poder terminarlo: ¡¡el cuarto paso siempre terminaba a ras del suelo!!