Amigos, os escribo esto con las patas chungas. Este año me he propuesto subir algunas montañas en los Pirineos, Sierra Nevada... y me estoy entrenando como un caballo de tiro, normalmente salgo a correr casi todos los días. Sin embrago, estas últimas semanas he estado muy liado y no he podido entrenar. Ayer salí a correr lo que antes solía hacer todos los días y hoy estoy que me muero: ¡menudas agujetas que gasto!
Esta tarde nos hemos pasado por la zona esteparia que bordea Alhambra y El Lobillo (aunque sin salir del coche, ¡mis piernas no me lo permiten!). Como dice Manuel López Sánchez en su recomendable libro "Catálogo ornitológico del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera": «como zona esteparia, Ruidera está flanqueada por dos importantes áreas avutarderas: por el SE el triángulo comprendido entre El Bonillo-Viveros-El Ballestero, y al W la que se encuentra entre Alhambra-Montiel». Nosotros hoy nos hemos acercado a la última.
Para llegar hasta allí cogemos la N-430 (os recuerdo que soy un "manzagato", soy de Manzanares) y, a medio camino entre Membrilla y La Solana, nos encontramos junto a una pequeña laguna que se ha formado gracias a las abundantes precipitaciones de este año. Aquí vemos Cigüeñuelas Comunes, Andarríos Chicos, Cucharas Comunes, Ánades Azulones y Avocetas Comunes. Hace unos días aquí también había unos Flamencos Comunes... ¡al lado de la carretera!
Siguiendo la N-430 antes de llegar a Alhambra sale otra carretera a la derecha con un cartel que indica que por allí se llega a "El Lobillo", nuestro destino. El camino discurre por un sitio precioso: campos de cultivo de secano mezclados con quejigales y encinares. Aquí todavía no han llegado los cultivos de regadío, los casas de campo con sus piscinas donde la gente de los pueblos cercanos pasan los fines de semana y los cables de luz por todos lados que éstas conllevan... las cosas que por los alrededores de Manzanares proliferan por todos lados.
Sin salirse de la misma carretera asfaltada puedes ver Perdices Rojas, Palomas Torcaces, Cernícalos Vulgares, Abejarucos Comunes, Collalbas Rubias... Con las ventanillas del coche bajadas para disfrutar del olor del tomillo en flor vemos además un precioso Aguilucho Cenizo macho muy cerca.
El Lobillo es una pequeña aldea que en tiempos fue una pedanía de Argamasilla de Alba. Tras un breve paseo (por la condición de mis piernas) por sus calles, amenizado por los sonidos de las omnipresentes Golondrinas y Vecenjos Comunes y algún que otro Gorrión Chillón, volvemos a coger el coche y nos metemos por los caminos que cruzan los campos de cereal en busca de aves esteparias.
No es la mejor época para ver a esas aves ya que el cereal está muy alto y allí es donde se esconden. Además de los típicos passeriformes esteparios, como la Calandria y la Cogujada Común, sólo llegamos a ver un par de Avutardas Comunes (ambas volando) y cuatro Sisones Comunes (tres volando y uno posado muy lejos, lo vimos con el telescopio).
A la vuelta, ya anocheciendo, tuvimos la suerte de ver a un corderillo recién nacido junto a su madre. Tendría apenas unas horas, pues todavía tenía el cordón umbilical colgando. Nos pasamos un buen rato viéndolo como torpemente intentaba dar sus primeros pasos.